Para los turistas que estén interesados en la historia, Eslovaquia presenta un sitio que amerita ser visitado. Pues se tratad de la Cortina de Hierro, también conocida como el Telón de Acero. Una barrera física que dividió por más de 40 años al mundo capitalista del eje comunista.
Cabe destacar, que además de la representación ideológica que conllevaba la cortina, también era utilizado como una frontera para evitar que las personas de Checoslovaquia huyeran de su propio país. Por ello, lo que queda de la cortina, resulta de gran interés, remontando su historia a la segunda guerra mundial.
La cortina de hierro estaba formada por un cerco de alambre de púas, aunque en algunos sitios ese alambre se encontraba electrificado. Delante de él, había una franja de tierra que siempre se mantenía limpia, con intención de que se notara cuando algún intruso intentara sobrepasar los límites establecidos.
Delante de la franja había abundantes rollos de alambres de púas y detrás de la cerca de alambres había soldados del ejército que se encargaban día y noche de patrullar la zona con sus perros. Además, había torres de vigilancia. Cabe destacar que algunos sitios se encontraban minados.
En la actualidad, toda la franja que había ocupado la cortina de hierro de aproximadamente tres kilómetros de espesor y más de mil kilómetros de largo, es una reserva natural de la cual pasa una bien marcada senda para el ciclismo.
En la ciudad de Bratislava, aun es posible observar un pedazo del telón de acero, que aunque se encuentra en muy mal estado, es visitada por miles de turistas interesados en la historia mundial.
Vía: Eslovaquia
Imagen: 123 RF