Como sabemos, Eslovaquia es un país muy rico culturalmente, por ello, hay ciertas creencias populares que se remontan hace cientos de años atrás y que en la actualidad conservan su vigencia mediante celebraciones que realiza el pueblo en honor a ellas.
El día de Santa Lucía, es una de las celebraciones más tenidas en cuenta por los habitantes eslovacos, por ello, tiene su celebración el día 13 de diciembre. Aunque, cabe destacar, que antes de instaurarse el calendario gregoriano, en el año 1582, se lo consideraba como el día más corto del año. Por esta razón, también se decía que era el día más peligroso del año desde la perspectiva de las fuerzas malignas; y el día más importante desde la perspectiva de las brujas.
En ese entonces existía en un pueblo una joven llamada Lucía, que en contra de la tradición cristiana, era considerada la bruja más importante por los pobladores. De este modo, muchas personas en repudio a ella y por temor a las fuerzas ocultas realizaban distintas acciones, que tenían como intención proteger a sus hogares, a las personas y animales domésticos.
De este modo, era común utilizar elementos como el ajo, el agua bendita y el humo de distintas hierbas aromáticas, entre otros. Popularmente se creía que ese día era posible ver a las brujas, aunque para ello era necesario poseer algunos elementos especiales y rituales significativos. Siendo “la mesa de Lucía” la herramienta principal, en donde se la preparaba siguiendo pasos estrictos desde el 13 de diciembre hasta Navidad.
De esta manera, las personas se sentaban en la mesa que se encontraba dentro de un círculo hecho con tiza de los tres reyes y agua bendita, desde donde se podían ver las brujas.
En la actualidad, la tradición del día de Santa Lucía se sigue celebrando en algunas regiones de Eslovaquia. Donde distintos grupos folclóricos realizan bailes representando la creencia popular.
Vía: Eslovaquia.sk
Imagen: Visitando el Mundo