Uno de los principales atractivos turísticos culturales que Eslovaquia pone a disposición de las personas que visitan su territorio, tiene que ver directamente con los muchos festivales de minorías étnicas que se desarrollan en distintas épocas del año, en varias de las principales ciudades del país, aunque también en algunos pequeños pueblos.
Dentro de todos estos eventos, que demuestran algunas de las características culturales más salientes de grupos que se sienten minoritarios en Eslovaquia, podemos destacar especialmente, por ejemplo, el Festival de las culturas rusnacas y ucranianas, uno de los más famosos, dado que se celebra desde hace más de medio siglo.
En concreto, este festival se lleva a cabo en pleno verano, normalmente en el mes de junio, y casi siempre en una de las ciudades locales más arraigadas con estas dos etnias, como lo es Svidník. En este caso, casi todas las exposiciones y demostraciones culturales se llevan adelante en el anfiteatro local, y duran cerca de tres días.
En general, el festival hace caso de las principales costumbres y elementos folclóricos que hacen a Eslovaquia, de modo que la tradición del mismo se ha extendido hasta que algunos turistas de estos países llegan directamente para presenciarlo, y sentirse locales en otro país, sin dejar de mencionar a los “neutrales” que también se interesan en conocerlo.