Como sabemos, Eslovaquia se caracteriza por poseer varios castillos. Uno de los más interesantes el castillo de Spis; el cual se ubica en el oriente de Eslovaquia, y a pesar de que solo queden sus ruinas, estas se hallan muy bien conservadas. En su época, el castillo se constituyó como el centro administrativo y militar de la región.
El castillo, como también las construcciones aledeñas está establecido como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco. La construcción del castillo comenzó en el siglo XII y siempre funcionó como centro de batallas.
Continuando con su historia, en el año 1464, el rey de Eslovaquia le regaló el castillo a Štefan Zápolský, quien realizó las más importantes restauraciones convirtiéndolo en un castillo muy moderno en relación a la época.
Sin embargo, el castillo sufrió un fuerte incendio en el año 1780, y desde ese entonces se mantiene como una ruina, sin embargo, cabe tener en cuenta que desde hace más de 20 años, se están realizando nuevamente trabajos para su reconstrucción.
En la actualidad, el castillo se encuentra abierto al público y frecuentemente es usado para filmar películas medievales.
Es un sitio que amerita ser visitado, puesto que también puede encontrarse con una atrapante leyenda que hará de su visita, un paseo más interesante e inolvidable.
Leyenda del castillo de Spiš
El Señor del castillo Juraj Turzo regresó de la sangrienta guerra contra los turcos. Para celebrar su regreso hizo una gran fiesta donde conoció y se enamoró de la hija de otro caballero húngaro de apellido Reváy. Durante un juego la besó pero ella huyó de él. En su huída olvidó su abanico así que regresó. Nuevamente Juraj Turzo la acosó. Ella en su huída saltó por una ventana al precipicio.
Juraj Turzo quedó desesperado pero luego se enteró que la muchacha se había salvado al quedar colgada de un árbol. Muy contento fue Juraj Turyo al castillo de la muchacha donde pidió de manera oficial la mano de ésta. En poco tiempo se celebró en el castillo una boda.
Imagen: Visita al mundo