Eslovaquia, a través de su Primer Ministro, Robert Fico, había mostrado su apoyo a la realización de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, en una propuesta que pretendía desarrollar los mismos conjuntamente entre este país y Polonia, algo que no ha sentado demasiado bien a todos sus conciudadanos.

El hecho es que Fico realizó estas declaraciones sin esperar la aprobación del Gobierno que comanda, y para colmo, su exabrupto quedó más patente, debido a que Noruega y Suiza han anunciado en las últimas horas que llevarán a cabo un Referéndum con sus poblaciones, para decidir si ofrecen o no su apoyo a la cita deportiva.

Además, no se puede dejar de mencionar que, si en principio se estimó que los gastos de Eslovaquia para las Olimpíadas serían de unos 200 millones de euros, el Ministro de Finanzas nacional habría hablado extraoficialmente de unos 300 millones, y para especialistas en este tipo de eventos, la cifra podría subir hasta los 500 millones.

Es por ello además que, mediante el accionar de varias ONGs de Eslovaquia, como por ejemplo “Aliancia Fair-Play”, se ha instado al Gobierno que detalle cada una de las deducciones que generará la realización de esta cita en su país, además de cuáles serían los modos de financiación de la misma.

Vía: Global Voices Online
Imagen: All Voices