Aunque poco a poco muchos habitantes de la Unión Europea se van dando cuenta de que Eslovaquia es un destino turístico de los más interesantes del este del continente, en general se podría decir que la mayoría de sus atractivos son desconocidos. Por este mismo motivo es que a continuación queremos hablar de uno de sus sitios imperdibles, como lo son por ejemplo las famosas cuevas de hielo.

Lo primero que debemos destacar de este recorrido, que se encuentra en la mayor parte de itinerarios de las empresas turísticas que llevan a Eslovaquia, es que resulta realmente completo, pues cuenta en su interior con precipicios, cuevas y sistemas de cueva, algunos de los cuales están incluso debajo de la superficie terrestre, por lo que resultan el doble de interesantes.

Ubicado en los alrededores de la localidad de Dobsinská, las cuevas de hielo se han formado gracias al recorrido de una buena cantidad de algunos de los más importantes ríos locales que encuentran en medio de esa geografía el espacio propicio para congelarse y convertirse en hielo. Con el paso del tiempo, las cuevas se han ido formando de tal forma que se considera que en la actualidad si ni más ni menos que unas 5.000.

Además, un punto a favor de los turistas es que, al contrario de lo que suele suceder con muchas de las bellezas naturales que están directamente relacionadas con el hielo, ésta permanece congelada absolutamente todo el año, de modo que en cualquier momento podemos ir a visitarla, incluso fuera de temporada alta y en meses de verano.

Vía: Viajar por el mundo
Imagen: Gonback