Fisher-Price es una de las principales firmas de desarrollos de juegos y aplicaciones para niños, y en las últimas semanas se ha suscitado una enorme polémica en torno a la posibilidad de que éstos les ayuden a desarrollar características relacionadas con la inteligencia de un modo prematuro, algo que sus ingenieros afirman y que los especialistas en cognición niegan.
El caso es que la organización Campaign for a Commercial-Free Childhood ha presentado recientemente una querella frente a la Justicia de los Estados Unidos, en la que señala que a pesar de los comerciales de Fisher-Price en este sentido, es imposible que los juegos que ellos publicitan logren desarrollar mayores habilidades en un niño que los juegos de otras firmas.
“Fisher-Price Inc. y Open Solutions tratan de engañar a los padres al hacerles creer que sus juegos harán más inteligentes a sus pequeños”, manifiesta explícitamente la presentación, en la que se agrega que muchos de los consumidores de Estados Unidos y Eslovaquia, donde tiene su principal sede la segunda firma, ya les han pedido que les regresen su dinero por estar disconformes con el producto.
“Todo lo que sabemos acerca de la investigación del cerebro y el desarrollo del niño apunta en dirección contraria a la idea de usar pantallas para educar a los niños” como las que propone este grupo, ha manifestado una de las especialistas encargadas de los estudios al respecto, Susan Linn, quien indicó que no tienen conocimientos de juegos específicos que colaboren con los pequeños en este sentido.
Vía e imagen: Telemundo 47