En la ciudad de Bratislava, la principal de Eslovaquia, el viajero podrá encontrar uno de los castillos más espectaculares del país, el Castillo de Bratislava. Se trata de un palacio, el cual fue construido en un sitio estratégico con intención de cuidar un paso estable a través del Río Danubio.
Con respecto al pasado del Castillo, es factible mencionar que en el lugar del mismo, se encontraron vestigios de ocupación de los celtas y los romanos. Posteriormente, fue un centro administrativo importante durante el Imperio de la Gran Moravia.
En la actualidad, el Castillo de Bratislava se encuentra en el centro de la ciudad, puesto que con los años y el avance la urbanización, éste se vio rodeado de distintos edificios importantes. Para los viajeros que estén interesados en ingresar, deben saber que la entrada al área es gratuita, mientras que el acceso al castillo es pago.
Por otro lado, el castillo es parte del museo nacional de historia. Allí adentro, podrá observar la torre de la coronación, ubicada en la parte superior del mismo, desde donde podrá además, obtener maravillosas vistas del resto de la ciudad.
Además, como todos los castillos, éste también conserva una historia más que interesante, la cual, amerita ciertamente ser conocida.
El castillo de Bratislava con 4 torres en sus extremos recordaba una mesa invertida. Seguramente inspirados en esta situación se originó la siguiente historia:
Cuenta la historia que los habitantes del castillo con cierta frecuencia se despertaban como que hubieran sido golpeados. Parecía que ellos no hubieran dormido sobre sus camas sino que la cama hubiera reposado sobre ellos. En las mañanas encontraban en el piso los cuadros, la porcelana rota y distintas cosas en desorden.
Sin saber que hacer, la Reina mandó a llamar a la bruja del reino. Y cuando la bruja vio todo lo que pasaba inmediatamente supo que por aquí pasaba “Klingsor”, un gigante brujo de Transilvania que en su viaje a su tierra natal en Baviera se detenía en Bratislava, donde al ver el castillo-mesa, lo volteaba para dormir en él y en la mañana lo regresaba a su posición original y continuaba su viaje. La bruja mando un mensaje a su “colega” pidiéndole que dejara tranquilo el castillo y parece que funcionó porque desde esa época nadie mas a vuelto a quejarse…
Vía: Eslovaquia
Imagen: Viajes con Destino