El Castillo de la Piedra Roja, cuyo nombre en eslovaco corresponde a Červený Kameň se encuentra situado a 35 kilómetros de Bratislava en el pueblo de Časta. El mismo data en el siglo XIII, desde cuando formaba parte de los castillos que protegían los Cárpatos desde Bratislava hasta Žilina.
Asimismo, la estructura original del castillo desapareció a mediados del siglo XVI, cuando sus nuevos dueños, la familia Fugger, construyeron un nuevo castillo con cuatro grandes torres rodeándolo.
Esta nueva estructura constituía un sistema de defensa muy elaborado, pues tenían solucionadas cuestiones como la aspiración del aire luego de los disparos. Además, la estructura final fue concluida por su último dueño, Mikulas Palfy, quien también le sumó dos pisos. Estos fueron dueños del palacio hasta fines de la segunda Guerra Mundial.
En la actualidad, el Castillo de Piedra Roja es utilizado como un museo de muebles antiguos y pertenece al museo nacional eslovaco. Además, muchos productores de cines lo eligen como sitio para rodar sus films, siendo en los últimos años escenario de una nueva versión de drácula.
Además, el Castillo de la Piedra Roja, también posee una leyenda muy atrapante e interesante, y quienes la lean, encontrarán una nueva razón para visitar la maravillosa Eslovaquia.
Leyenda del castillo de Červený Kameň
Cuenta la leyenda que el Castillo de la Piedra Roja debió de construirse en una montaña que se encuentra al frente de donde fue construido. Verdaderamente un castillo en esta montaña se encontraría en un lugar más alto y más fácil de defender.
Cuando el castillo se empezó a construir en esta montaña sucedió que durante la noche todo el material de construcción era trasladado a la montaña del frente. Los obreros tenían que mover nuevamente el material de construcción. Cuando ya prácticamente lo regresaban volvía a pasar que durante una noche todo el material era nuevamente trasladado a la montaña de enfrente.
Preguntaron en el pueblo por que sucedía esto y los ancianos dijeron que en esa montaña vivían unos gigantes que seguramente no querían que se construyera un castillo ahí y por este motivo les trasladaban el material. Los constructores hicieron caso y construyeron el castillo en el lugar donde los gigantes habían trasladado el material.
Vía: Eslovaquia.sk
Imagen: Viajes con Destino