Uno de los más llamativos lugares de Eslovaquia, es la increíble Cueva de Hielo, ubicada en Dobšinská, próxima a la ciudad minera de Dobšiná y forma parte de los más preciados tesoros del paraíso eslovaco.
La maravillosa cueva fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, ya que forma parte de las grutas kársticas de Aggtelek y del karst eslovaco.
De esta manera, es pertinente resaltar a cerca de la historia de este maravilloso sitio antes de acercarse a visitarla, de modo que se pueda apreciar aun más su divinidad y su valor. De este modo, la cueva fue descubierta en el año 1870 por un ingeniero minero llamado Eugen Ruffinyi.
Sin embargo, a pesar de ser descubierta en tal año, su apertura al público recién se dio un tiempo después, en el año 1871. Y dado a su enorme actividad turística, la cueva se estableció hacia el año 1887 como la primera cueva iluminada con electricidad de toda Europa.
Se estima que dentro de la cueva, el volumen del hielo sea próximo a 125 mil metros cúbicos, lo que la constituye como una de las más inmensas cuevas de hielo del mundo. El enfriamiento del lugar se da por el piso de la cueva que desciende de la entrada hacia el norte. De esta manera, el interior se mantiene frío contra el ambiente cálido del verano.
Es así, como el promedio anual de la temperatura de la cueva de hielo se mantiene alrededor de 0 °C. Y por las condiciones climáticas y con el fin de preservar el lugar, se encuentra abierta al público sólo desde los meses de mayo a septiembre.
Vía: Wikipedia
Imagen: Arco Iris de la Vida