El prelado del Opus Dei realizó recientemente una visita pastoral a Bratislava (Eslovaquia). Animó a las familias a dar ejemplo de vida cristiana y realizar un intenso apostolado.
El Prelado ha hecho una llamada llena de optimismo al apostolado, a rezar y secundar las indicaciones de Benedicto XVI y a corresponder con alegría y generosidad a Dios en la vida ordinaria.
Mons. Echevarría animó durante una reunión de familia a buscar la santidad en las actividades corrientes de la jornada. Recordó que hay que ser agradecidos con todos los cristianos que durante la existencia del “telón de acero“ofrecieron su vida por la fe.
Algunos de los asistentes le preguntaron sobre cómo hacer apostolado, recuperar el sentido de la familia y la confianza en Dios, la vocación de los hijos o la perseverancia en la fe.
Entre otras recomendaciones a los fieles sugirió que cada uno agradeciese a Dios por el bautismo, y animó a rezar para que muchas personas se encuentren con Dios a través de los sacramentos. Se detuvo especialmente en el sacramento de la confesión.
La labor estable del Opus Dei en Eslovaquia comenzó en junio de 1996. En más de una oportunidad repitió que el fundador del Opus Dei desde mucho antes de la caída del comunismo visitaba ya con su mente y oración Eslovaquia, rezando por los cristianos perseguidos de esta nación. Los frutos apostólicos que se recogen ahora –explicó– son también resultado de esa oración.
El sábado, el Prelado fue a visitar al obispo titular de la Diócesis de Bratislava, Monseňor Stanislav Zvolensky, con quien habló durante 50 minutos.
En un encuentro posterior con otras familias, invitó a todos a querer mucho al obispo, rezando especialmente por su persona e intenciones.