Luego de los rumores de las últimas semanas, una delegación con importantes hombres de la Unión Europea ha visitado Eslovaquia para reunirse con las principales autoridades locales, y han declarado al respecto que respetarán cualquier decisión que tome esta nación en cuanto a la división por regiones interna en la que el país se organiza geográficamente, para dejar de lado todos los trascendidos al respecto.
“La división regional de los países miembros queda exclusivamente en manos de sus Estados. Si Eslovaquia decide cambiar su configuración regional, la Unión Europea no va a interferir en la decisión”, manifestó justamente en este sentido Andrej Králik, la cabeza de prensa de esta delegación de la Unión Europea que, como decíamos, se había trasladado a Eslovaquia recientemente.
Hay que destacar además que esta discusión se produce en un momento sumamente importante de la política nacional en el Eslovaquia, en el cual se esperan las elecciones regionales del próximo 23 de noviembre, en la que se discutirá la división regional de la nación, y que desde luego prevé el enfrentamiento de dos grandes bandos.
En concreto, hay dos posturas importantes, por un lado la del Gobierno del Presidente Robert Fico, que pretende que Eslovaquia se divida en cuatro grandes regiones dependientes del Estado, y por otro, la oposición que pretende que todo siga como hasta ahora, es decir, con ocho regiones que tienen varias normativas que regulan por sí mismas, con una menor dependencia de lo que las autoridades nacionales determinen.