Eslovaquia es un país que ofrece a los viajeros un sinfín de encantos, aquí, el aburrimiento es algo que ciertamente, no se tiene en cuenta, puesto que quienes lo elijan como destino, gozarán de distintas atracciones, desde ciudades maravillosas, parques, paisajes inimaginables, los encantos de su cultura y también la gastronomía.
Pues ciertamente, Eslovaquia se presenta como una opción excelente para las distintas estaciones del año. De modo que en invierno los viajeros podrán gozar de varias actividades, ya que cuenta con centros de deportes y sitios fabulosos para visitar, como las ciudades históricas, castillos antiquísimos, cuevas, iglesias de madera, parques y muchas más riquezas.
En este sentido, es preciso señalar que el territorio eslovaco se encuentra cubierto aproximadamente en un 40% de bosques. Los cuales, poseen una muy rica fauna en la que se encuentran especies destacadas como osos pardos, lobos, linces, zorros, jabalíes salvajes, conejos, ardillas, turones, castores y ratas almizcleras.
Asimismo, una de las atracciones más bellas que merecen la pena una visita, son los Montes Tatras, los cuales se dividen en Altos Tatras y Bajos Tatras; se trata de la zona mas elevada de los Cárpatos, donde los viajeros podrán apreciar interesantes especies endémicas en lo que respecta a la flora y a la fauna del territorio, como así también, la oportunidad de practicar esquí, caminatas en la montaña y escalada en roca.
Incluso, en muchos sitios de Eslovaquia los viajeros más aventureros podrán realizar actividades como navegación en kayak y canoas en los ríos y arroyos del país. Aunque también, cabe destacar, hay una gran tradición de uso de balsas, más aun en el río Dunajec.
Vía: Wikipedia
Imagen: Rutas Mágicas